La libertad de conducir

Quizá te estés preguntando para qué sirve todo el esfuerzo, dinero y tiempo que uno invierte en obtener un permiso de conducir. Naturalmente es un momento decisivo en tu vida, aunque a priori pueda no parecerlo, de modo que la decisión de comenzar con estos estudios tan particulares bien merece tiempo y reflexión. Decimos que en principio puede parecer algo sin importancia porque para muchos de nosotros, tener carnet se da por supuesto. Es algo que se espera de nosotros de modo que quizá no hayamos reparado en la relevancia de ello. Veremos pues los motivos por los que es relevante tener un permiso de esta clase en tu poder.

¿Tener permiso de conducir es una obligación?

Aquellos que esperan de nosotros que tengamos la capacidad de conducir vehículos es sin duda la sociedad en general. Podemos ver la influencia cultural de este «deber» en el hecho de que muchas empresas lo exigen como criterio para descartar candidatos.

Quizá nunca debas utilizar el coche en tu trabajo, pero se usa de criterio seleccionador debido a que se supone que, teniendo la capacidad o posibilidad de conducir, el candidato tendrá más facilidades para acudir al entorno de trabajo. Pero no solo eso, los seleccionadores de los departamentos de Recursos Humanos saben perfectamente el esfuerzo en todos los niveles que esto suponen. Saben que los que tienen carnet de conducir disponen de capacidad para buscar recursos a fin de poder ponerlos al servicio del cumplimiento de sus sueños y objetivos. En otras palabras, son personas proactivas que saben cómo deben diseñar un planteamiento a largo plazo.

tener carnet de conducir es una obligacion

Piénsalo. Obtener un permiso de conducir primero pasa por disponer de los ahorros suficientes como para hacer frente a todo el proceso. Aunque en Autoescuela Palomero te lo ponemos fácil (consúltanos para conocer nuestras tarifas), esta inversión es importante. Sea como sea como hayas obtenido la posibilidad de poder pagarlo, ya muestra que eres una persona que sabe «arreglárselas», que busca activamente los modos en los que poder llevar a la práctica sus deseos. Esto es, precisamente, lo otro que cuenta tu permiso de conducir sobre ti. Que tienes deseos y aspiraciones. Bien puede ser que este deseo haya sido impuesto, por ejemplo por tus familiares, pero has sabido hacerlo propio y darle la importancia necesaria como para esforzarte por ello. En otros casos este objetivo es propio, dado el interés por el motor en general, porque es una ilusión que se tiene desde bien joven o bien siendo consciente de la importancia de poder conducir bien por motivos personales o laborales.

Por último, pero no menos importante, al ser estudios no obligatorios, evidentemente nadie te obliga a iniciarlos y una vez apuntado a seguir con ellos y mucho menos a terminarlos. Por poner un símil, tiene un efecto parecido al que tendría apuntarse al gimnasio, donde el mero hecho de formalizar la matricula no impone deber de acudir a las clases o de sí o sí realizar los estudios. De este modo, las personas que han conseguido este objetivo, son personas con gran capacidad de trabajar por su cuenta, esto muestra que poseen proactividad, que tienen un buen sistema de organización propio, presentan tolerancia a la frustracción (persisten a pesar de poder suspender algún examen, a pesar de fallar en los test de clase, a pesar de tener una mala práctica de conducción), así como demuestran su capacidad de aprendizaje. No decimos que las personas sin carnet no presenten todas estas características tan positivas, solo que el hecho de tener permiso de conducir es una prueba objetiva de ello. A fin de cuentas, los sujetos que pueden conducir y lo demuestran son su carnet se consideran como personas autónomas.

La libertad de conducir

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Aunque la red de transporte público es cada vez más amplia y se encuentra mejor comunicada, existen aún muchos inconvenientes al respecto. La más importante es que muchos lugares no disponen de buenas comunicaciones de estos transportes o bien carecen de ellos. Todos los pueblos tienen al menos un autobús que los comunica con otros, pero quizá los horarios son nefastos, o bien resulta tedioso acercarse a la ciudad más cercana dada la numerosa cantidad de cambios que deben realizarse a tal efecto. En el caso de que directamente carezcan de estos servicios es evidente los problemas que les da a las personas que no tienen permiso de conducción. Esta falta en una buena red de comunicaciones hace especialmente difícil a los estudiantes o profesionales que no desarrollan su labor en los lugares donde residen sino en lugares próximos. También destacaremos el uso de los vehículos como los coches para poder acceder a servicios básicos como la salud o la obtención de alimentos muy importantes (como pan), situaciones que el transporte público no puede cubrir por las limitaciones antes comentadas.

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El precio de la gasolina puede hacer que nos inclinemos por utilizar los medios públicos como el metro o el autobús. Pero para los usuarios habituales de los mismos no ha pasado desapercibido el aumento en el coste de estos servicios. Para muchas personas, el coste en gasolina y en trasporte público es el mismo, pero su desplazamiento en su coche se reduce hasta casi la mitad de lo que supondría si se realizase en metro, por ejemplo. De este modo resulta evidente la ventaja que ofrece en motivos económicos priorizar el coche antes que estos otros servicios.

La otra gran ventaja es en cuanto a los horarios. Puedes usar el coche para ir a la hora que quieras a donde quieras, sin depender de cierres, de limitaciones de servicio por verano u otros. La opción del coche es realmente la más cómoda para los residentes de las periferias de las grandes ciudades, que no tienen porque sufrir las aglomeraciones diarias en los transportes públicos y que en relativamente poco tiempo pueden encontrarse en su lugar de origen o destino. Usando su permiso de conducir dejan de preocuparse por el cierre de los servicios, pudiendo llevar una vida mucho más tranquila.